Los avances en medicina vascular han permitido que a día de hoy existan diferentes tratamientos de varices que abordan la enfermedad desde distintos puntos de vista. En este artículo vamos a ver cada uno de ellos agrupándolos según su acción directa en las venas afectadas: curación o regeneración, esclerosis y extracción.
Las varices y arañas vasculares son la manifestación más común de la enfermedad venosa crónica (EVC). Una afección del sistema venoso, catalogada como la enfermedad más frecuente en el ser humano, que se manifiesta con síntomas como:
- dolor,
- pesadez,
- cansancio en las piernas,
- hormigueo o irritación de la piel,
- sensación de calor,
- síndrome de piernas inquietas,
- claudicación venosa: dolor que se manifiesta principalmente al caminar y que está causado por un flujo sanguíneo demasiado bajo a los músculos durante el ejercicio,
- problema estético,
- telangiectasias, también conocidas como arañas vasculares que son dilataciones de capilares pequeños y de los vasos sanguíneos superficiales,
- varices en sus diferentes presentaciones,
- eccemas, edemas y úlceras venosas también son síntomas de la EVC avanzada.
La causa principal de esta enfermedad venosa es la hipertensión venosa. El aumento de la tensión venosa puede venir causado por 3 razones:
- Por una obstrucción venosa (como en el caso de la trombosis venosa profunda).
- Por un mal funcionamiento de las válvulas venosas que provoca el reflujo venoso. De esta manera, se dirige la sangre a otras venas de las piernas superficiales en lugar de al corazón.
- Por la disminución de la contracción de los músculos que rodean las venas (por causa de inmovilidad, por ejemplo).
Si deseas profundizar más en las causas de la enfermedad venosa crónica te recomendamos la lectura de artículos como el publicado por J.M. Ramírez Torresa, J. Caballer Rodillab, M. Frías Vargasc, O. García Vallejoc, I. Gil Gild, en agosto de 2022 titulado “Enfermedad venosa crónica en los nuevos tiempos. Propuesta Venocheck”.
Tipos de tratamientos de varices
Afortunadamente, a día de hoy existen diversas opciones para tratar las varices, desde procedimientos mínimamente invasivos hasta intervenciones quirúrgicas más complejas. La elección del tratamiento dependerá del tipo de varices, del estado del paciente y de la recomendación del especialista.
Tradicionalmente, la cirugía ha sido considerada como la única alternativa al tratamiento de las venas varicosas. Sin embargo, recientemente, se han desarrollado nuevas técnicas menos invasivas y que son igualmente, o incluso más, eficaces para la eliminación de las varices.
Tratamientos regenerativos
El principio que guía a este tipo de tratamientos es la curación de la vena afectada devolviéndole su funcionalidad y, por tanto, eliminando los síntomas y la apariencia estética de las varices.
Fleboterapia Regenerativa Tridimensional (TRAP)
La fleboterapia regenerativa tridimensional, también conocida como técnica TRAP, es una de las alternativas más eficaces para el tratamiento de las varices sin cirugía. A diferencia de los procedimientos que buscan eliminar las venas afectadas, esta técnica se enfoca en restaurar y fortalecer la pared venosa para mejorar la circulación sanguínea y los síntomas asociados a la EVC. Puedes consultar toda la información sobre el tratamiento de fleboterapia regenerativa en nuestra web.
¿Cómo funciona la técnica TRAP?
A través de la inyección de una solución regenerativa en la vena, se consigue fortalecer la estructura de la pared venosa, restaurando su función y permitiendo que la sangre fluya de manera eficiente. Es un procedimiento mínimamente invasivo que no requiere de cirugía y que se realiza sin necesidad de anestesia local. La recuperación es rápida y permite a los pacientes retomar su rutina habitual de forma inmediata.
¿Para quién está indicada la fleboterapia regenerativa?
La fleboterapia regenerativa tridimensional está indicada para las varices en las piernas o los brazos. También para las arañas vasculares o las pequeñas varices. Es ideal para los pacientes que buscan una solución no invasiva y personas que desean mejorar su circulación sin someterse a cirugías. También es una excelente opción para quienes han sido tratados previamente con otros métodos y buscan prevenir la reaparición de varices.
Beneficios de la fleboterapia regenerativa tridimensional
- No elimina las venas, sino que las regenera, fortaleciendo la estructura del sistema venoso.
- Es un procedimiento mínimamente invasivo, sin cicatrices ni posoperatorios prolongados.
- Se puede aplicar a distintos tipos de varices, incluyendo aquellas visibles bajo la superficie de la piel.
- Reduce la posibilidad de reaparición de varices en el futuro.
Tratamientos de varices esclerosantes
En este tipo de tratamientos las venas afectadas no son extirpadas pero sí se colapsan eliminando su funcionalidad o obligando a la sangre a fluir por otros vasos sanguíneos sanos. Con el tiempo, la vena esclerosada desaparece aunque, en ocasiones, no llega a desaparecer del todo.
- Escleroterapia con Espuma
Este tratamiento consiste en la inyección de una solución esclerosante en la vena que provoca su cierre progresivo hasta que desaparece. La recuperación es rápida, pero pueden ser necesarias varias sesiones para obtener resultados óptimos.
Sin embargo, no es adecuado para todos los pacientes, por lo que es esencial una evaluación médica previa. Además, existen posibles complicaciones, como tromboflebitis y pigmentación de la piel, especialmente cuando se utiliza aire atmosférico con alto contenido de nitrógeno en la formación de la espuma, como se señala en su artículo publicado en 2015 en la revista Angiología el DR. Juan Cabrera Garrido.
- Escleroterapia con Líquido
Similar a la técnica con espuma, pero utilizando una solución líquida. Es un procedimiento rápido, aunque en algunos casos pueden requerir retoques posteriores para una mayor eficacia del tratamiento. Su efectividad depende del tipo y tamaño de las varices, siendo más útil en casos de arañas vasculares.
- Crioesclerosis Líquida
Este método combina la escleroterapia con el uso de frío para reducir la inflamación y el dolor, logrando un cierre más efectivo de las varices. Se emplea especialmente en varices pequeñas y medianas. La recuperación suele ser rápida, pero se recomienda evitar la exposición solar en la zona tratada durante algunas semanas.
Es importante destacar de los tratamientos de varices con técnicas esclerosantes que al obstruir una vena, esta deja de funcionar, lo que significa una reducción en la red venosa del cuerpo. Aunque la circulación se redistribuye a través de otros vasos, la pérdida de capacidad circulatoria es irreversible.
Asimismo, como señala el Dr. José F. Valderrama-Marcos en este artículo publicado en la revista Cirugía Cardiovascular en 2024, el porcentaje de venas que vuelven a abrirse y permitir el flujo sanguíneo en la escleroterapia con espuma es significativamente mayor en comparación con otras técnicas, alcanzando hasta un 31,5%. Ver estudio.
Tratamientos de extracción o extirpación
- Flebectomía Ambulatoria
La flebectomía es una técnica quirúrgica invasiva que se emplea para extraer varices a través de una pequeña incisión en la piel. Se realiza bajo anestesia local y el paciente puede regresar a su hogar el mismo día. Aunque es efectiva, puede dejar pequeñas cicatrices y requerir un período corto de recuperación.
- Cirugía de vena safena
La vena safena es una de las principales venas superficiales que tenemos en las piernas. Existen dos venas safenas: la vena safena mayor, que recorre la cara interna de la pierna desde el tobillo hasta la ingle, y la vena safena menor, que se extiende por la parte posterior de la pierna hasta la rodilla. Cuando estas venas presentan insuficiencia y desarrollan varices, pueden generar molestias y complicaciones circulatorias.
Cuando las varices afectan a la vena safena, en casos más avanzados de insuficiencia venosa, se puede optar por la extracción de la vena mediante cirugía. Sin embargo, este método es más invasivo, requiere anestesia local o general, y la recuperación es más prolongada en comparación con otros tratamientos. Además, como se eliminan venas principales, el sistema venoso puede requerir tiempo para compensar la pérdida de esas estructuras.
Los tratamientos de extracción o extirpación de varices conllevan una serie de efectos secundarios como:
- Dolor posoperatorio y recuperación prolongada, especialmente en la cirugía de la vena safena.
- Cicatrices y hematomas, aunque las incisiones sean pequeñas.
- Posibles complicaciones quirúrgicas, como trombosis venosa profunda (TVP), infecciones en el sitio de incisión y seromas (acumulación de líquido en la zona intervenida).
- Daño en estructuras cercanas, como nervios, lo que puede ocasionar alteraciones en la sensibilidad de la piel o parestesias.
- No previene la reaparición de varices, ya que la insuficiencia venosa es una enfermedad progresiva y pueden formarse nuevas varices en otras zonas con el tiempo.
¿Por qué son importantes los tratamientos de varices?
Según un estudio publicado en la revista Angiología, donde se realizó una investigación epidemiológica para evaluar la prevalencia de la insuficiencia venosa crónica (IVC) y los cambios en el enfoque de su tratamiento en España, confirmaron que un 62% de los sujetos presentaban signos visibles de IVC (insuficiencia venosa crónica), y un 38% de los casos indica una afectación de moderada a severa. Además, se detectaron úlceras cutáneas en el 2% de los pacientes, reflejando complicaciones avanzadas de la patología.
Estos datos demuestran la importancia de seguir avanzando en el tratamiento de esta enfermedad, resaltando la necesidad de detectar la insuficiencia venosa crónica a tiempo y elegir el tratamiento adecuado para mejorar el día a día de quienes la padecen.
¿Qué tratamientos son los más recomendables para eliminar las varices?
Esta es una pregunta muy habitual en los pacientes que buscan una solución para las varices. La realidad es que no existe un único tratamiento universal, ya que cada paciente presenta una condición particular que debe ser evaluada por un especialista. Factores como el tamaño, la ubicación de las varices, el estado general del sistema circulatorio y el estilo de vida del paciente juegan un papel clave en la elección del procedimiento adecuado.
A pesar de ello, desde nuestro punto de vista, la Fleboterapia Regenerativa Tridimensional (TRAP) se posiciona como una de las alternativas más beneficiosas frente a otros tratamientos. Esto se debe a que, a diferencia de las técnicas que eliminan las venas afectadas, la fleboterapia busca regenerar y fortalecer la pared venosa que estaba afectada, permitiendo una circulación más eficiente y reduciendo significativamente el riesgo de que las varices vuelvan a aparecer.
Por lo tanto, si estás considerando un tratamiento para las varices, es fundamental acudir a un especialista para una evaluación personalizada. En Clínicas Artemisa, contamos con un equipo médico especializado que te ayudará a recuperar la salud de tus piernas eliminando la sensación de cansancio, pesadez, dolor y mejorando su apariencia estética. ¡Pide tu consulta de valoración y recupera la salud de tus piernas!