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La rinoplastia, también conocida como cirugía de la nariz, es un procedimiento quirúrgico que busca mejorar tanto la apariencia como la funcionalidad de la nariz. Esta intervención permite corregir problemas estéticos, como el tamaño, la forma o la simetría de la nariz, adaptándola a los rasgos faciales del paciente.
Además, la rinoplastia también puede ser una solución para mejorar la respiración, al corregir estructuras nasales como el tabique desviado o los cornetes agrandados que pueden afectar la funcionalidad de la nariz.
La rinoplastia está indicada para aquellos pacientes que desean modificar estructuralmente su nariz o reparar deformidades congénitas o causadas por traumatismos. Es una intervención muy personalizada, donde el cirujano evalúa las características faciales y los objetivos del paciente para adaptar la cirugía a sus necesidades específicas.
En Clínicas Artemisa, la rinoplastia es una intervención personalizada que se realiza bajo anestesia general o local, dependiendo de la complejidad de la cirugía y de las preferencias del paciente. Este proceso se lleva a cabo en tres pasos fundamentales para asegurar resultados efectivos:
La recuperación de una rinoplastia es un proceso gradual que requiere paciencia y atención a las indicaciones médicas. Inmediatamente después de la cirugía, es común que el paciente experimente inflamación, moretones y una leve incomodidad en la zona nasal. Estos síntomas suelen disminuir significativamente durante las primeras dos semanas.
Recomendamos mantener la cabeza elevada, evitar actividades físicas intensas y proteger la nariz de posibles golpes. La mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas en aproximadamente una semana, aunque la inflamación residual puede persistir durante varios meses.
Los resultados de una rinoplastia se desarrollan progresivamente. Aunque las mejoras iniciales son visibles una vez que disminuye la inflamación, el resultado final puede apreciarse plenamente entre 6 meses y un año después de la intervención. Este período permite que los tejidos nasales se asienten y cicatricen completamente, hasta quedar la forma definitiva de la nariz. La comunicación abierta con el equipo que ha llevado tu caso y el seguimiento de sus recomendaciones son esenciales para alcanzar los resultados deseados.
Mejora la estética y funcionalidad de tu nariz en Clínicas Artemisa
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Estamos convenientemente ubicados en el Barrio de Los Remedios, a 4 minutos andando de la parada de metro de Blas Infante y con estacionamiento disponible justo enfrente.
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La rinoplastia suele durar entre 1 y 3 horas, dependiendo de la complejidad de cada caso y de los cambios que se realicen.
La recuperación no suele ser muy dolorosa, y las molestias son leves y controlables con medicación. La mayoría de nuestros pacientes nos describen la experiencia como un ligero malestar más que dolor.
En la mayoría de los casos, las incisiones se realizan en el interior de las fosas nasales, por lo que no quedan cicatrices visibles. En el caso de la rinoplastia abierta, la incisión en la columela es mínima y tiende a desaparecer con el tiempo.
Si lo prefieres puedes agendar una primera cita llamando al 954 988 295 o enviarnos un mail a info@clinicasartemisa.es
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